Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Siento los pájaros trinar en mi
silencio, desde su libertad que florece en mi cerebro ya que, hasta las sombras
de los árboles, explosionan en mi sombra sus sedimentos.
Los años me han enseñado a comprender
a los que se aman, aun entre las cicatrices de su silencio y no como amor
antiguo, aquel que, a escondidas, donabas la semilla y su alegría como seres
con miedo.
Yo quiero ser poeta como los de antes
que, aunque sufriendo, sigan mis cantos camino de los prados acoplando en los
amantes lo que con alegría veo en sus ojos, en sus rostros y en sus cuerpos que
flotan entre nubes, en el jardín de la dicha, aún con el sabor de la tristeza;
compartiendo sus vidas, y sus ansias de besos… dejando tras de sí cavilaciones
y quimeras para pisar con fuerza las praderas de sus sueños, como el pan de
cada día que es el alimento de nuestro cuerpo. Y se solazan a la orilla de su
alberca y caminan sin agobios y sin miedos a mojar los sentidos de sus cuerpos.
Hoy, ya alcanzables, buscan el valle sin alambradas que lo invadan, ni
sacudidas salvajes de las fieras que, pacificas, se dejan susurrar cielos
alca
nzables; aunque tropecemos con las piedras, o con cantos de sirenas, nadie detendrá
hoy sus pasos inaccesibles, porque la libertad se siente inacabable.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Las cepas de las viñas, y los
castaños, y los retoños de árboles frutales que crecen y se aferran a la
tierra, ya salvaje, por donde hoy pisan mis sentidos y dejan sus huellas; donde
crecerá la yerba como el manto verde -de las sabanas;- donde suavemente se
posara el aire y las zarzas se afianzaran por los senderos siguiendo las
huellas de aquellos que caminan con firmeza por los senderos de antes.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Los aperos de labranza se limpiarán
para competir en los días cálidos del vetusto verano, aprovechando el leve
descanso del invierno. Mientras, sus rostros altivos sonríen caminando por sus
campos, ya sembrados, desde la lejanía de sus silencios, entre bosques de
encinas y pinos, y curtidos nogales que aplauden mis pasos. El olor de los
surcos sembrados se cuelan por mis sabores y se hacen cómplices con los seres
de antaño. Detengo mis pasos y, fijando mi vista, miro con mirada de Águila lo
bueno y sabroso que nos depara la vida. Comparto las silbas de las aves que se
apilan en el calor del verano. ¡Y pensé que estaba solo en la tarde nochera! Y
sonaron pasos que no dejaban huellas: limpios hoy de la materia, sonaban, unos
a mi lado, y otros delante y otros detrás de los míos, y me acompañaban entre
suspiros y abrazos.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Sonrisas cambiaban de rostros por los
campos añejos de la Pedanía, alguno aún vivo y, de otros, queda su recuerdo. Y,
poco a poco, queda camuflado mi cuerpo ante tantas almas y cuerpos preñados de
sentimientos que hoy alteran mis pasos y hacen veloz mi cuerpo.
Mi cuerpo se espolea y le brotan
nuestros cánticos que la tierra recibe como presentes que aun poseo. Las coplas
seducen los páramos entre el aire de los matorrales y los vencejos que someten
al viento caliente de la tarde, y mis pulmones expelen su aire regado con seres
que aun sienten, ante las generaciones que hoy -quizás- sientan el sabor a
aguardiente: borrachera de sonidos ardientes.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Mientras, el sudor invade mi cuerpo y
aflojo las cinchas de mi cuerpo. Y me desprendo de añejos harapos y los lanzo
al viento, y él me los acoge y los hace de piedra entre las praderas de mis
sentimientos que, sedientos de letras, de puntos distantes, de comas de ahogos
y de puntos ya añejos, para no asfixiarme entre tanto silencio. Mientras los
arboles silban canciones de antaño, y las antiguas melodías surgen de esos
cantos, los llanos repican y el olivo gime; y salen sus tallos en grupos, sus
flores preñadas, sensuales, repican con ansia en sus soledades. Y el laurel,
cual tierra, me coge de la mano y yo me dejo llevar por los surcos del arado y
por los limpios prados entre pozos donde el agua me aguarda y me detengo. Y los
enamorados beben de sus aguas solo con sus manos… mientras la materia se acopla
con sus fieles cántaros y el amor se extiende por cuerpos que aman y sufren sus
caños.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
La luz se fecunda entre jóvenes voces,
entre corrientes de agua donde aún los sueños brotan de sus almas. Altivos
recuerdos: se sienten extraños entre pisadas de gamos que braman y abejas que
vuelan, buscando colmenas de corcho y de cera entre las laderas del agua que
clama desde las gargantas, donde aún mugen las reses envalentonadas.
Y la primavera esparce su manto y aún
se acicala y se viste de verde… ¡de verde esperanza! mientras en los cielos,
las nubes se agitan y se dejan ordeñar dando su agua clara, donde el campesino
sonríe y camina entre voces antiguas buscando esas vidas que aun sueñan y nos
hablan.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Continua la vida y sueñan en sus casas
con el fuego encendido ¡aun calientan sus brasas! Entre naranjales, perales,
cerezos, manzanos y nogales que gimen la dura escarcha… hoy salpican sus rayos
sobre las manadas de raíces que a la tierra se aferran, desde la madrugada, a
la tierra fértil que nos abre los surcos para sementarla.
La tierra sedienta de sentimientos aun
nos atrapa y siguen bendiciendo desde las pasadas siembras, los espíritus del
pasado, ya que sus pisadas poblaron estas tierras y aún perduran esas añejas
cepas, como el lecho de los ríos que aun secos, circulan por los senderos donde
esperan sus aguas y su viejo cauce.
Entre intrépidas miradas, mi mente se
defiende y se apropia de mis ideas y me denuncia el pasado ya que el presente
me devuelve la maleza y sus corrientes… ¡la hambruna! que no nos deja y la
soledad ¡que aún muerde! ¡Y el desamparo! En la tierra y mirando a mi
alrededor, hoy suspira mi alma encelada en mi conciencia, proponiendo el buche
de agua para todos y la hogaza en las conciencias, para la gente sin tierra.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Hoy la alberca esta sedienta de manos
y brazos, y cuerpos que se acerquen a ella y expriman su agua que beberemos con
nuestras propias manos y, si la sentimos, amaremos sus aguas.
También la tierra
la que nos protege de un mundo de fieras.
Por tierras de Castilla- (SINOVAS- Aranda de Duero- |
Antonio
Molina Medina
14/01/18
Una tierra de sentimientos, de cuerpos que se acercan, de aguas de pasiones, de manos que se sienten.
ResponderEliminarUn placer disfrutar de tus letras, mi querido amigo.
Besos enormes.