Chorrosquina. El Cobre. Algeciras. Andalucía. |
Caminábamos
de noche porque nos robaron la luz de los deseos.
Nos
hicieron estatuas, ya que dicen salimos del barro.
Nos
mintieron y inyectaron nuestros cuerpos con
el sabor a miedo.
Nos
enlutaron los sentidos con el negro, negro del veneno.
Pero
la luz de la candela seguía almacenada en nuestro cuerpo,
buscó
una rendija y explosionó cual parto repleto de sabores y
olores.
La
rosa de los cuerpos pobló su mente de esponja y se hizo de lienzo
su
cuerpo, cuya imagen colmada y sexual azuza los sentidos,
(hoy
ya permitido, dejando las tinieblas y los ritos. )
Mientras
las cucarachas mordientes,
se desinflan ante la muerte, dando libertad a nuestro cuerpo;
despejando
las dudas de mal gusto y dejando volar con alegría
el
jolgorio que da libertad a los sentidos y es capaz de doblegar
y
hasta reparar las miserias, que, acumuladas, introdujeron mentes infieles,
sesgando
nuestro cuerpo, deshumanizándolo de sueños
ocupando
cual carceleros los sentidos de su cuerpo.
Y
que nunca, dejes de caminar,
por
caminos y veredas;
entre
apriscos y cosechas,
respirando
los sentimientos
que
tus ojos atrapen,
los
que..., mansamente
se
cobijen en tus adentros
y
se hagan fuertes sin miedo
para
seguir sembrando en
los
surcos del arado
que
planta en tu corazón
semilla
de sentimientos.
Antonio
Molina Medina
Que nunca se rasguen los sueños... que sigamos respirando con pasión... que caminemos al abrigo de la vida... que los latidos sigan sembrando ilusión... pintando emociones... de colores... con la luz del corazón...
ResponderEliminarUn placer leerte, mi buen amigo.
Muchos besos.