Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León |
Hoy he
palpado tu silencio en la incierta lejanía y aún puedo ver tu hermosa figura al
resplandor de los rayos de ese sol que da calor a mi cuerpo. El que ilumina mi
sombra para verte más cercana; entre las viñas y viñedos de la estepa que
despuntan muchos sueños por Sinovas, la Castilla de los sueños… sueños de ahora
y sueños añejos.
Entre
troncos caminaba y no de olivos: Viñedos, de cuyos leños fluyen ramas.
¡Vida nueva! que lloran por sus troncos; llantos de antaño y de ahora; lágrimas
que transpiraban de sus cuerpos soberanos. Y mi recuerdo se mece entre tus
cantos y versos.
Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León |
Aunque me
digas que mis palabras no llegan...Pero, si llegan a tus versos, a tus cantos,
a tu cielo ya que mis dedos no zozobran, y mis palabras se expanden atronando
por cañones, repletos de verdes pastos; de rojos claveles tiernos que de
mi mente fluyen. Hoy, incansable entre párrafos que se dilatan y se hacen
libros de caballería, recorriendo los caminos al galope y sin asaltos; ya que
están repletos de letras que riegan folios en blanco, por donde camina el poeta
preso entre versos de hoy y de antaño. El alma sacude tu cuerpo y él
busca en los poetas que le dan vida, que dejan por las veredas el fluir,
como si juntáramos signos de vida, entre las piedras repletas de garabatos, las
que al comienzo del mundo parpadearan a nuestro lado para sentir hoy sonidos
mágicos, entre voces, en cuevas, con pinceles de palos, hoy sangre
antigua, que nos depositaron en cielos granados.
Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León |
Hoy
los seres dominados se mofan de lo místico y pudren lo humano, porque se les
escapa de las manos. Son mendigos que saciados de pertrechos, se acomodan entre
libros cerrados y se mofan de los libros de caballería que engrandecen lo
humano.
Una nueva
raza se está descubriendo, los que en circos con animales amaestrados, dañan y
nos dan lo malo que sus almas, dejando por todos los lados; cual deshechos
humanos, perdidos acorazados. Seres que no se preparan para nada, porque el
final está a cada paso que damos.
Sinovas-Aranda de Duero-Castilla y León |
Siempre, el primer aliento dado, está repleto de vida, de risa, de llanto... Cuando las estrellas iluminan sus primeros pasos, correteando por los anillos, corredor de planetas donde Marte se apropia a lo ancho, de la pureza y de la fe, dando cobijo y felicidad entre suspiros de parto, recordando lo sereno de un pasado que, se nos fue entre las azules llamas donde se quemaron troncos y ramajes y cientos de miradas y sueños inacabados.
Antonio
Molina Medina
25/04/17
No hay comentarios:
Publicar un comentario