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Imágenes
cedidas por HACERÍA_JAZZ_CLUB
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Ella con tiritas de cariño tapona las heridas
su aliento y comprensión, hacen que cambien
sigo aún vivo, siento que estoy en otro mundo
no en el que de niño me inculcaron
ni en la tierra que me vio nacer.
Encontró esa paz tan añorada, incompleta
pero sosegada;
surgió la sensatez desde su alma
escondida en un armario con mil cerraduras.
Alguien le ofreció un corazón de roble, liso y
suave,
sin huecos, sin oxidadas llaves.
El cielo ahora ha colmado esta vida
instalada en las incertidumbres
dejándose preñar de luz, divino amor
que él nunca esperaba ¡cómo es la vida!
No presintió jamás, que esto pasara
en torno de su vida consumida.
Molina
Medina
Bellísimos tus versos, y es que haces de ellos luz, arte y sentimiento, con ese corazón tan grande que tienes.
ResponderEliminarUn beso.
Preciosoooooooooooo muy bellos los versos. Un poema. Todos nos merecemos ser felices y sentirnos amados.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
no puede creer ese hombre es poema salido de la letras
ResponderEliminarde la magia de afuera