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| Río de la Miel. El Cobre-Algeciras. |
Acércate y te
pasearé por las praderas de los sueños y dejarán la huella sus gentes, la de
esa raza morenera que el sol de las contiendas place en días sin ira.
Paco de Lucía. Algeciras.
Sortearemos
las vallas y romperemos las alambradas, aunque la sangre deje su huella en esa
tierra brava. Tropezaremos por inaccesibles montañas, por el amor con el que
las engendraron seres que nos amaron, de los que aún seguimos sus huellas en
esa divina tierra que, majestuosa, tira de mis movimientos, y desboca mi
corazón por los canchos y sus cerros. Mientras, su cálida esencia donde mi
cuerpo aposenta, dejan su aroma las plantas cual medicina para mi alma, junto a
los rayos del sol que nos calienta sin pudor. Envuelto de amor mi cuerpo, de
seres que no bulleron, que se mantuvieron con orgullo a pesar de la miseria a
la que estaban sometidos.
Gibraltar-El Peñón-Algeciras
Hoy seré
atrevido. Oh halagador… Al sentir ese placer que provocan sus sonrisas, que
brotaron de esos campos repletos de ‘palmichas’ de Romero y Albahaca, de
tagarninas y espárragos, de tallos que alegran las tardes de mi ocaso, entre
sonrisas y risas que manan por el curso del agua, que se desborda del Chorro de
nuestra agua, envuelta en voces y pasos, y cuerpos que posan sus pies con
zapatillas de esparto.
Río de La Miel. El Cobre. Algeciras
Sigo su curso
hasta perderse en la boca de la Calera y su rio de la Miel… entre jerjenes y
barro… entre pisadas que aprietan los conductos de mi mente, que libero a
sabiendas, para paladear los paneles de su río... donde la miel, vigorizada, la
deja en despensas enjauladas. Y las fogosas hazas de cebada y de trigo que
esparcen sus granos para moldear sus granos en la blanca harina … ¡y a mi conciencia, y al amor que brotaba de
sus chozas instaladas a la verita de sus aguas… hoy inciertas como una
patraña.
Sendero Río de la Miel-El Cobre-Algeciras.
Y mis cantos
brotan del corazón cargado de años, resquebrajado por la dureza de su tiempo.
¡Pero seguirá soñando, contando y cantando ! ¡y llorando y amando lo que el
pueblo olvida con frecuencia y sin vida!
Sendero río de La Miel. El Cobre-Algeciras
Pueblo mío…
Tierra mía… Para ti y tus gentes, aun en la distancia, canto y escribo. Y
sufren mis dedos, ya que la melancolía sujeta mis manos y mis sentidos se
duelen ante los disturbios que en mi mente hallo. Pero camino y sueño y río… Y,
ya sereno, va buscando a su gente, a mis ríos, que vierten sus aguas a las
playas… a su mar.
Antonio y Agustín Paya.
24/01/18
Antonio
Molina Medina
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