Antonio Molina Medina |
Caminábamos de
noche porque nos robaron
la luz de los
deseos.
Nos hicieron
estatuas, ya que dicen salimos
del barro y no
del vientre de “mujer”.
Nos falsearon e
inyectaron nuestros cuerpos
con el
sabor a miedo e incultura.
Nos enlutaron
los sentidos con el negro,
negro del veneno
que ellos no debieron.
Río de la Miel- Parque de los Alcornocales El Cobre Algeciras
Pero los troncos
de la candela seguía acopiados
en nuestro
cuerpo, buscó una rendija hasta que
explosionaron
cual parto repleto de sabores y olores.
La rosa de los
cuerpos pobló su mente de esponja
y se hizo de
lienzo su cuerpo, cuya imagen colmada
y sexual aguzar
los sentidos, (hoy ya permitidos,
conquistados y
rebeldes dejando las negruras y los ritos. )
Mientras las
cucarachas mordientes, se desinflan
y crujen ante la
muerte, dando libertad a
nuestro cuerpo;
despejando las dudas de mal
gusto y dejando
volar con alegría el jolgorio
que da la
libertad a los sentidos y es capaz de
doblegar y
hasta reparar las miserias, que,
acumuladas,
introdujeron mentes infieles,
sesgando nuestro
cuerpo, deshumanizándolo
Río de Sinovas-Aranda de Duero-Castilla León
de sueños, los
que irrumpieron de nuevo ante
los carceleros
para acomodar los sentidos y
placeres de su
nuevo cuerpo.
17/06/16
Antonio
Molina Medina
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