¿TE ACUERDAS AMIGO POETA...?

 

Bahía de Algeciras. Andalucía

“Pero no le perdonaré nunca su cálculo estúpido. No hay escusa alguna para ser malvado, pero tiene cierto merito saber que uno lo es; el vicio más imperdonable es hacer el mal por pura imbecilidad”.

Charles Baudelaire.

 

 ¿TE ACUERDAS AMIGO POETA...?

... Cuándo todos los que recuerdas te saludaban con la sonrisa en sus bocas y en sus caras?

 

Chorrosquina- El Cobre - Algeciras -Andalucía

Su rostro subía a las estrellas y se camuflaba por el azul de sus llamas de grandeza y sus sentimientos eran reclusos de las ciénagas que se adherían a su cuerpo, entre chozas y avenidas por donde transcurría el agua y el verdor de su figura.

Hoy solo veo su sombra y sus caricias que se amontonan dentro de su figura e iluminan su mente, y se hacen fuerza y vida dentro de la cavidad de su sonrisa.

 

Las sombras se prodigan y me despejan la memoria y yo, solo con ellas, me recreo en el arbolado despuntar de mis conocimientos, ya que la luz perdura en el tiempo como una mariposa que lucía en mi mesilla de noche, copulando con su noche dentro de su impuro tiempo desde mi tierra, aún cercana. Y veo a sus gentes que se acercan a mi habitación y me acunan con sus manos tendidas que aún me dejan vivir, ya que soy parte del ayer… de ellos… los que nunca consumaron la esperanza.

Getares- Algeciras Andalucía

Hoy las aguas de mi río solo lamen su cauce, ya que hoy portan las desdichas y la sumisión… mientras las montañas que sustentan su cauce sonríen y se solazan y lloran lágrimas aguadas, las que surcan acoplándose por los meandros de mi rostro.

 

La sierra sigue almacenando las capas de corcho y de palas de chumberas, las viejas colmenas y molinos derruidos ruinas eternas… mientras los viejos ‘picuruchos’ se despliegan de sus moles de piedra, donde se perciben las distancias y los caminos, antes veredas… donde las bestias de carga repletas de suministros bajaban escapando a la pobreza.

Tarifa- Andalucía

El mar reclama mi presencia y se hace fuerte mi mano con el fornido remo que impulsa mi barca y la hace potente y fuerte como es mi conciencia, defendiendo esos lugares sin tiranos que me oprimen el corazón ¡hoy sin tinieblas!

 

La tarde enmudece mis ojos y la oscuridad arrecia los firmes cimientos de mis sueños… los de la retardada primera primavera. Mientras, por las montañas de otros mundos, en otras culturas repletas de celdas, la luna se apropia de mis ojos y los libera de valijas inservibles, amistades perezosas que no salen de la conciencia, para recorrer los campos recogiendo los aromas que brotan de los sembrados, de gloriosas mentes y brazos y cuerpos ¡mentes libres de impurezas!… donde solo viñas y cereales, y fruto de la tierra mecen sus corazones siguiendo los pasos de los que dejan sus huellas.

Chorrosquina- Al Cobre Algeciras- Andalucía

La nave se introduce en el valle y se abre paso entre la balsa de tierra mientras los remos se posan en mi conciencia y los barcos cimbrean y se excusan.

 

Por las aguas del Estrecho, entre dos mares de agua y materia, de olas que rompen avivando conciencias… El mar. ¡La mar! ¡“Porque me trajiste a la ciudad”! El océano se desdibuja y deja su raya marcando el camino de sueños en alza donde mis zapatos caminan hoy siguiendo las huellas de seres que amaron… nos amaron, dejando sus huellas.

Desde el límpido mar Cantábrico sus aires me confortan y el sol, aunque más pacífico, se sustenta en esa tierra y se posa en mi rostro, y lo excita y curte. Por las veredas del río Nervión, hoy pacifico, balancea mis pasos y deja la puerta abierta a esta larga vida que me solaza y se recrea.

 

El Cobre- Algeciras- Andalucía

El mundo se agita a mi alrededor y los acuíferos, y pantanos y fuentes, ennoblecen la Tierra que habito, que habitamos. Mientras, la sombra de la Luna engrandece los sueños y los aligera del peso de los desechos que sacuden seres grotescos que se apropian del trigo y cebada, de las cosechas, para explotar al pueblo. Los barcos se desplazan a la deriva impulsados por las alas del viento que los incita.

Ayer el vapor movía su estructura y se acelera a su marcha. Las luces de aceite y mecha alumbraban los faros de la costa donde sus puntos luminosos giraban y giraban, entre el silencio de las noches negras… escarchadas. Y las voces rugían con el impulso de sus aguas, mientras la espuma preñaba las laderas de sus playas.

 

El Rinconcillo Algeciras- Andalucía

La roca se dolía, prisionera por la desidia de mentes deshechas por el vil metal, para llenar sus arcas. Entre murmullo de bocas cerradas, la verja monótona y ciega, sorda y desmotivada nos despedía como alguien que se esconde y se calla y La Línea se afianza a su costado dejando al descubierto la maldad de sus virreyes que la vendieron por la plata y para el pueblo fue la nada.

 

La Bahía se duerme entre coletazos de agua salada y los barcos gimen apilados en su puerto tras la expulsión de su flota a cambio de la nada. Hoy crujen los garfios y las chalupas saltan al compás de su oleaje dejando al descubierto la historia de sus gentes. Mientras, la fiel figura del poeta que sigue y percute en los pies que caminan, enganchado a sus aguas, aún sin salvavidas, a su puerto que aún vive, mientras su comarca gime y se estremece hambrienta de prebendas. Entre surcos de la nada caminan sus cuerpos y sonríen sin ganas por las aguas del estrecho de los viejos barcos.

Getares Algeciras Andalucía

Ruidosas maquinarias impulsan sus cascos… antes vientos que ondeaban sus mástiles sábanas blancas para remontar sus aguas hasta la bravía del Océano que nos guarda.  Las calderas de fuego resoplan entre las moles de acero que surcan sus aguas.

26/01/18

Antonio Molina Medina