“Un extraordinario acierto y un profundo conocimiento, en suma, de todo
aquello que gustaba al pueblo, sobre todo al campesinado. Y si Federico sabia
todo eso no era porque procediera por intuiciones, sino porque, desde su
infancia, había estado con los campesinos y se había hecho problema de sus
problemas y problemas y problemas, porque conocía su sistema de repugnancia y
de preferencias; por eso acertaba siempre, no solo con la obra que agradaría,
sino también con el modo de presentarla.”
La Barraca
QUERIDOS
AMIGOS
Queridos amigos:
Te levantas con el pie cambiado
buscando, a lo lejos como un ingenuo niño, su propia niñez para volver al
pasado y contemplar con inquietud, y sin pausa, a una sociedad de ciegos donde
solo miramos a los lados encogiendo la vista, como un alucinado. Mientras la
sociedad se vuelve a revertir a un lugar donde, otra vez, la mujer sea el
templo, para algunos hombres, solo para su uso personal, apoyando de nuevo su
hedor con la cabeza vuelta en su respiración, incidiendo en los sedientos y
acaudalados principios de su supervivencia y olvidándose de la muerte.
Es solo una realidad.
Así mismo la luz se agota en los
encendidos troncos que nos legaron del calor de la lumbre. Mientras nos
parieron y que, por falta de indolencia, del llanto y sin actitud, ya que las
armas, los tiranos las necesitan y a ellas sólo para parir seres humanos con
destinos a sus minas y sus guerras corrompidas, entre ablaciones y serpentinas
donde el placer sería su forma de ser uncidas, para una vida sin sentido,
vigiladas como presas tras ser marcadas solo como usanza por los seres ya
sedientos de materia y para reponer los montones de huesos en sus guerras
dejando los senderos la sangre de sus huellas.
Orduña vista desde el corazón donde estuvo ubicado su castillo. Parroquia de Orduña Bizkaia- País Basco
02.03.25
Antonio Molina
Medina
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